Climate change is an urgent issue that’s threatening everybody’s environment, economy, and national security. However, the discussion surrounding it has polarized the country. We must bring conservatives and progressives together to enact solutions. Conservation matters to conservatives and liberals alike. Here’s why.
It’s a myth that conservatives don’t care about the environment. You may be interested to learn that a study found that conservatives, most often climate change skeptics, were also most likely to engage in environmentally-friendly behaviors. Researchers found that skeptics would report using public transportation, buying eco-friendly products, or using reusable bags more than their counterparts.
How do conservatives feel about conservation?
In rural America, there’s a long history of conservation among hunters and fishermen. Traditionally conservative states tend to have the highest rates of outdoor recreationists in the country. States like Alaska and Montana each have 81%, Idaho has 79%, and North Dakota has 76%. In Alaska, 9.7% of the population works in the outdoor industry, and in Wyoming it’s 8.5% of the population. Conservation is crucial to maintain this outdoor industry and the activities many conservatives enjoy.
How do conservatives feel about bipartisan environmental policy efforts?
There’s evidence that conservatives and progressives can work together towards conservation. Bipartisan efforts led to former president Ulysses Grant creating Yellowstone National Park and Benjamin Harrison creating the first national forest reserves (a precursor to the national forest service).
Former president Richard Nixon created the Environmental Protection Agency (EPA) and signed into law a dozen big environmental bipartisan laws, including the Endangered Species Act (ESA). The ESA is one of America’s bedrock environmental laws, preventing the extinction of many American species, including the bald eagle. During that time Congress passed other important bills like the Clean Air Act and the National Environmental Policy Act with overwhelming bipartisan support.
During the Reagan administration, Congress worked together to ratify the Montreal Protocol to address the ozone hole. This joint effort led to an important international treaty and considerable regulations that tackled an urgent environmental issue.
Conservation transcends politics, even for conservatives and progressives
Unfortunately, politics have gotten in the way of the real goal: protecting our environment. This has caused a notorious division between conservatives and progressives. Conservative leaders have not always prioritized environmental solutions in their agendas, while progressives leaders largely have. This political division at the national level may have led to a misperception about the topic. But it’s fair to say that conservatives are not inherently anti-environment.
The US South has lost 9 million acres of natural areas in a period of 16 years. The South has experienced the biggest losses when compared to the rest of the country. A survey found that 86% of Americans, regardless of their political affiliation, support the idea of setting a national goal of protecting 30% of America’s lands and oceans by 2030. It’s urgent that we make the environment a bipartisan matter.
Our goal now is for environmental conservation to transcend politics and become a common aim for both sides. Ultimately, this is not a Republican or Democrat issue. This is about finding solutions to problems that affect all of us. Environmental reforms are in our collective best interest, and they need to be addressed right now. In the end, conservation does not have a political affiliation.
Por qué la conservación es importante para los conservadores
El cambio climático es un problema urgente. El cambio climático está amenazando el medio ambiente, la economía y la seguridad nacional de todos. Sin embargo, la discusión que lo rodea ha polarizado al país. Debemos unir a conservadores y progresistas para establecer soluciones.
Es un mito cuando se dice que a los conservadores no les importa el medio ambiente. Quizás te interese saber que un estudio encontró que los conservadores, la mayoría de las veces escépticos sobre el cambio climático, son más propensos a participar en comportamientos respetuosos con el medio ambiente. Los investigadores encontraron que los conservadores reportaron usar el transporte público, comprar productos ecológicos o usar bolsas reutilizables más que sus contrapartes.
¿Qué piensan los conservadores sobre la conservación?
En las zonas rurales de Estados Unidos, existe una larga historia de conservación entre cazadores y pescadores. Los estados tradicionalmente conservadores tienden a tener las tasas más altas de recreacionistas al aire libre en el país. Estados como Alaska y Montana tienen cada uno un 81%, Idaho 79% y Dakota del Norte 76%. En Alaska, el 9,7% de la población trabaja en la industria de actividades al aire libre y en Wyoming el 8,5% de la población. La conservación es crucial para mantener esta industria al aire libre y las actividades que disfrutan muchos conservadores.
El Servicio de Parques Nacionales es uno de los bienes más valiosos de los Estados Unidos. Además de brindar a los estadounidenses acceso al aire libre, también respalda 285,000 empleos cada año en todo el país. El ex presidente republicano Theodore Roosevelt creó este sistema. Una encuesta encontró que el 95% de los estadounidenses, independientemente de su afiliación política, apoyan la conservación de los parques nacionales.
Incluso algunos conservadores se están organizando y tratando de atraer a más conservadores a la conversación sobre el cambio climático y la conservación. Este movimiento incluye grupos de derecha como Evangelical Climate Initiative, Green Tea Coalition, Conservation Hawks, entre otros.
Los jóvenes conservadores también están creando conciencia sobre el medio ambiente y el cambio climático. Una encuesta mostró que el 80% de los conservadores millennials están a favor de incrementar y promover las formas alternativas de energía como la eólica y la solar. La misma encuesta también encontró que menos de la mitad (44%) de los republicanos millennial están a favor de un aumento en la perforación en alta mar.
La conservación es un valor conservador fundamental
Los conservadores se enorgullecen de esta tierra y de la belleza de sus maravillas naturales. Es importante proteger este patrimonio para las generaciones futuras. Tres cuartas partes de todos los estadounidenses están de acuerdo en que los gobiernos federales y estatales protejan el medio ambiente, la vida silvestre y la tierra natural de una forma u otra. También están de acuerdo en que necesitamos aire y agua limpia y un medio ambiente saludable. La conservación se trata de proteger y preservar el estilo de vida estadounidense.
Las audiencias conservadoras están más comprometidas con la conservación del medio ambiente cuando se incluyen valores conservadores en el mensaje. Esto significa que los conservadores responden de manera más positiva cuando la forma en que hablamos de conservación refleja los valores de lealtad, autoridad y patriotismo.
¿Qué pasa con los esfuerzos de políticas ambientales bipartidistas?
Existe evidencia de que los conservadores y los progresistas pueden trabajar juntos a favor de la conservación. Los esfuerzos bipartidistas llevaron al ex presidente Ulysses Grant a crear el Parque Nacional Yellowstone y a Benjamin Harrison a crear las primeras reservas forestales nacionales (un precursor del servicio forestal nacional).
El ex presidente Richard Nixon creó la Agencia de Protección Ambiental (EPA) y promulgó una docena de grandes leyes ambientales bipartidistas, incluyendo la Ley de Especies en Peligro de Extinción (ESA). La ESA es una de las leyes ambientales fundamentales de Estados Unidos, que previene la extinción de muchas especies estadounidenses, incluida el águila calva. Durante ese tiempo, el Congreso aprobó otros proyectos de leyes importantes como la Ley de Aire Limpio y la Ley de Política Ambiental Nacional con un apoyo bipartidista abrumador.
Durante la administración Reagan, el Congreso trabajó en conjunto para ratificar el Protocolo de Montreal para así afrontar el agujero en la capa de ozono. Este esfuerzo conjunto desembocó en un importante tratado internacional y considerables regulaciones que abordaron un problema ambiental urgente.
La conservación trasciende la política
Desafortunadamente, la política se ha interpuesto en el camino del verdadero objetivo: proteger nuestro medio ambiente. Esto ha provocado una notoria división entre conservadores y progresistas. Los líderes conservadores no siempre han priorizado las soluciones ambientales en sus agendas, mientras que los líderes progresistas en gran medida sí lo han hecho. Esta división política a nivel nacional puede haber llevado a una percepción errónea sobre el tema. Pero es justo decir que los conservadores no son intrínsecamente anti-medioambientales.
El sur de los Estados Unidos ha perdido 9 millones de acres de áreas naturales en un período de 16 años. El Sur ha experimentado las mayores pérdidas en comparación con el resto del país. Una encuesta encontró que el 86% de los estadounidenses, independientemente de su afiliación política, apoyan la idea de establecer un objetivo nacional de proteger el 30% de las tierras y océanos de Estados Unidos para 2030. Es urgente que hagamos del medio ambiente un asunto bipartidista.
Nuestro objetivo ahora es que la conservación del medio ambiente trascienda la política y se convierta en un objetivo común para ambas partes. Finalmente, este no es un problema republicano o demócrata. Se trata de encontrar soluciones a problemas que nos afectan a todos. Las reformas ambientales están en nuestro mejor interés colectivo y deben abordarse ahora mismo. Al fin y al cabo, la conservación no tiene afiliación política.