Hurricanes are the United States’ deadliest and costliest natural disasters. Hurricanes Katrina and Harvey are the costliest hurricanes on record. They both resulted in approximately $125 billion worth of damages, and over 1,500 fatalities.
Hurricanes also pose the biggest threat to coastal residents. As of 2010, 39% of the U.S. population resided in coastal shoreline counties. Latest research shows a direct relation between hurricanes’ destructive force and climate change.
Are hurricanes getting more powerful and destructive?
Hurricanes that intensify quickly, changing from category to category, are the most destructive and costliest, because they tend to catch people off guard. Studies now show that climate change could allow hurricanes to intensify rapidly just before touching land. Historically, hurricanes that intensify 70 mph 24 hours before reaching land occur once every 100 years. Now, it is possible these suddenly intense hurricanes may occur every 5-10 years.
Will hurricanes produce more rain in the future?
Scientists are confident that climate change is making storm rainfall worse – in both the intensity of storms as well as the total volume of rain that a storm produces. Rain from hurricanes can often result in a lot of damage – and is one of the primary concerns. For example, hurricane Harvey brought record levels of rain, causing extreme flooding in cities like Houston. Torrential rains can also cause rivers to flood their banks and mudslides to form.
Unfortunately, increasing rain from hurricanes is expected to continue. Experts have found that rain will increase by 14% at the end of this century. This is because the oceans are getting warmer, which means that more moisture is added into the atmosphere, resulting in more rainfalls.
Is climate change intensifying hurricanes?
Let’s think of hurricanes as big heat engines fueled by warm water and vapor from the air. They transform that “fuel” into lashing winds, and intense rainfall. If temperatures get higher, then sea levels will increase along with ocean water temperature. These conditions would add more “fuel” to hurricanes.
We know that global warming is increasing sea levels, and that that rate keeps accelerating around the world. The increase of sea levels could result in stronger storm surges. A storm surge is the rise in ocean levels brought by the wind from a hurricane. When the winds blow onshore, it pushes the water higher. This ends up producing larger waves that cause flooding and destruction onshore.
El Cambio Climático Está Empeorando los Huracanes
Los huracanes son los desastres naturales más mortíferos y costosos en Estados Unidos. Los huracanes Katrina y Harvey son los huracanes más costosos hasta el momento. Ambos resultaron en daños valorizados en aproximadamente $125 mil millones y más de 1,500 muertes.
Los huracanes también representan la mayor amenaza para los residentes en las zonas costeras. En 2010, el 39% de la población de Estados Unidos residía en condados costeros. Investigaciones recientes muestran una relación directa entre la fuerza destructiva de los huracanes y el cambio climático.
¿Los huracanes se están volviendo más poderosos y destructivos?
Según los expertos, hemos tenido huracanes de categoría 4 y 5 con mayor frecuencia en los últimos 45 años. Estos huracanes tienen vientos intensos y estos representan el 85% de todos los daños causados por huracanes. Los expertos atribuyen este aumento al calentamiento global. De hecho, por cada grado centígrado que aumenta la temperatura, hay entre un 25% y 30% más de probabilidad de que un huracán sea de categoría 4 o 5.
Los huracanes que se intensifican rápidamente, cambiando de una categoría a otra, son los más destructivos y costosos, porque tienden a sorprender a la gente desprevenida. Nuevos estudios muestran que el cambio climático podría permitir que los huracanes se intensifiquen rápidamente justo antes de tocar tierra. Antes, los huracanes que se intensificaban a 70 mph 24 horas antes de tocar tierra ocurrían solo una vez cada 100 años. Ahora, estos huracanes repentinamente intensos podrían ocurrir cada 5 a 10 años.
¿Los huracanes producirán más lluvia en el futuro?
Los científicos están seguros de que el cambio climático está empeorando las lluvias tormentosas, tanto la intensidad de las tormentas como el volumen total de lluvia que produce una tormenta. La lluvia producida por los huracanes generalmente provoca mucho daño y esta es una de las principales preocupaciones. Por ejemplo, el huracán Harvey trajo niveles de lluvia nunca antes registrados, provocando inundaciones extremas en ciudades como Houston. Las lluvias torrenciales también pueden hacer que los ríos inunden sus orillas y se formen deslizamientos de tierra.
Desafortunadamente, se espera que las lluvias producidas por los huracanes sigan en aumento. Los expertos han descubierto que estas lluvias aumentarán en un 14% a finales de este siglo. Esto se debe a que los océanos se están calentando, lo que significa que habrá más humedad presente en la atmósfera, lo que resultará en más lluvias.
¿El cambio climático está intensificando los huracanes?
Imaginemos a los huracanes como grandes motores térmicos y que el agua caliente y el vapor en el aire son los “combustibles” que los alimentan. Entonces los huracanes transforman ese “combustible” en fuertes vientos y lluvias intensas. Si la temperatura global aumenta, el nivel del mar aumentará junto con la temperatura del agua de los océanos. Estas condiciones agregarían más “combustible” a los huracanes.
Sabemos que el calentamiento global está aumentando el nivel del mar y que esa tasa sigue acelerándose en todo el mundo. El aumento del nivel del mar podría resultar en marejadas ciclónicas más fuertes. Una marejada ciclónica es el aumento del nivel del mar provocado por el viento de un huracán. Cuando los vientos soplan en tierra, empujan el agua del mar más alto. Esto produce olas más grandes que provocan inundaciones y destrucción en las costas.
Aumentar el nivel del agua solo en pulgadas puede marcar una gran diferencia en el tamaño de las olas. Por ejemplo, cuando el tifón Haiyan azotó las Filipinas, los residentes describieron la marejada ciclónica “como un tsunami”. Se informó que las olas alcanzaron entre 16 y 23 pies de altura.
Toda la evidencia presentada anteriormente, nos lleva a decir que el cambio climático está intensificando e intensificará los huracanes. Los hallazgos son consistentes con lo que los científicos esperan que suceda. El calentamiento global está aumentando la temperatura del agua, y las aguas con altas temperaturas y el vapor en el aire alimentan los huracanes.
¿Como la infraestructura natural puede ayudar con el impacto de los huracanes?
Ahora sabemos que estamos experimentando los efectos del cambio climático, como el aumento del nivel del mar y los huracanes intensos. Las zonas costeras son las más afectadas. En esas zonas se construye infraestructura de concreto para tratar de controlar las inundaciones causadas por climas extremos, pero esta infraestructura está fallando.
Los expertos sugieren que re evaluemos la elección de soluciones infraestructurales. Los expertos piensan que deberíamos considerar la infraestructura natural como una mejor solución, ya que esta es resistente y puede mitigar los daños por inundaciones y tormentas mejor que la infraestructura de concreto. La “infraestructura natural” es literalmente: utilizar la naturaleza para reducir la gravedad de los desastres naturales.
Los humedales ayudan a reducir los impactos de las olas durante los huracanes. También absorben el exceso de agua de las lluvias provocadas por estos. Por el contrario, la infraestructura de concreto redirige, en lugar de disipar, la energía de las olas.
Las costas vivas como los arrecifes de ostras pueden reducir la erosión costera. También pueden proteger las casas y a las personas de las marejadas ciclónicas. Las mamparas son muros de contención destinados a evitar inundaciones. Después del huracán Matthew, un estudio encontró que las costas vivas funcionaban como mamparas. La ventaja de las costas vivas es que estas no necesitan reparaciones como si las necesitan las mamparas. Después de que el huracán Florence tocará tierra, los malecones en las costas sufrieron daños importantes. Pero las costas vivas, como los arrecifes de ostras y los pantanos resistieron mucho mejor.
Además de ahorrar dinero en los gastos de reparación y limpieza después de los huracanes, la infraestructura natural también tiene otros beneficios como son el secuestro de carbono, mejoramiento de la calidad del agua, reducción de la erosión, provisión de hábitat y apoyo a las industrias de recreación y turismo.
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